Crónica de FLL España: ¡Nos vamos a Arkansas, USA!

Después de mucho sufrir por si recibíamos el dinero suficiente para poder ir a Tenerife, llegamos allí a la madrugada del Domingo 22, el día de la competición. Fue un día lleno de emociones, altibajos y sobretodo risas y diversión.

Nos instalamos en el hotel y aún nos quedamos un par de horas más preparándolo todo para la competición. Eran las 4 de la madrugada, o las 5, ahora no lo sé porque la hora menos en canarias nos volvió locos, y aún estábamos terminando el vídeo del stop-motion. Esto teniendo en cuenta que una Guagua nos pasaba a recoger a las 7.40h para llevarnos al Centro Internacional de Ferias y Congresos de Tenerife, dónde se celebraba la Gran Final FLL España. Las chicas nos levantamos porque estaban llamando a la puerta, las alarmas de los móviles sonando y el teléfono de la habitación también. Miramos el reloj y eran las 7.50h. Nos vestimos a la velocidad de la luz y rápidamente bajamos medio desorientadas a recepción, dónde nos esperaba Barranco, profesor de Tecnología del instituto. Cogimos un taxi y llegamos justo a tiempo para entrar. Ya empezábamos bien el día.

Una vez ya dentro del edificio, nos repartieron las acreditaciones y unos bocatas que a los dos minutos ya habíamos fulminado porque con las prisas, ni nosotras ni los chicos, que luego nos dijeron que también se levantaron justos, habíamos desayunado. Asistimos a la presentación del evento y una hora después ya competíamos en la 1ºronda del robot. Digamos que no fue demasiado bien. Nos olvidamos el pendrive que contenía los programas en el hotel, y internet no funcionaba bien como para descargarlos del drive, donde los teníamos almacenados. Los chicos fueron con un taxi al hotel a coger el pen, pero no nos dio tiempo de retocar los programas acorde con el tablero de competición para la 2a ronda. Hicimos aún menos que en la 1º.

Un poco desanimados con la actuación del robot, bajamos a la sala de presentación para exponer nuestro proyecto. Tuvimos unos jueces muy simpáticos y bordamos la presentación. Y la prueba grupal de valores. Aún en la sala del proyecto, los jueces nos felicitaron una y otra vez por la madurez con la que habíamos afrontado el problema. Si habíamos entrado desanimados, salimos eufóricos y con esperanzas de hacer un buen papel en la competición. Pero aún quedaba la 3º ronda del robot.

Cogimos 3 rondas en el panel de entrenamiento. Creíamos que con esto sería suficiente para hacer un mínimo de 300 puntos en la 3º ronda definitiva (aunque en el instituto nos salían 400). Fue suficiente, y después de varios intentos, cada vez que lo intentábamos nos salían 325 puntos. Lejos de los 816 puntos de los Mechatronic Ants, pero suficiente para posicionarnos de los 10 primeros y conseguir un pase para una final internacional. Pero no fue así.

Subimos súper eufóricos al escenario para ver como Sparrow, nuestro robot, nos daba el billete a una final internacional. Estábamos muy nerviosos, pero la ocasión lo pagaba. Cuando vimos que un giro muy importante que era la base de la misión que nos otorgaba la mayoría de puntos no salía, nos derrumbamos. El robot no tenía suficiente batería para llevar a cabo aquel giro que requería mucha potencia. Pasamos de la alegría a la tristeza en cuestión de 2 minutos y medio. "No tenemos suficientes conocimientos de ingeniería", "Llegar hasta aquí ya es un premio", "Hemos hecho lo que hemos podido", nos auto consolábamos.

Mientras el resto de equipos celebraban las puntuaciones de su última ronda, allí estaba The Lego Stones, con la cabeza baja y cara de resignación. Mi gozo en un pozo, que dirían algunos. Recogimos el PIT y nos sentamos entre el público para ver la ceremonia de clausura. Después de horas escuchando los agradecimientos de la organización, empezaron a llamar a los equipos para entregarles la medalla de participación y el sobre con el diploma y las valoraciones. Fuimos el decimosexto equipo en subir al escenario. "Disfruta de este momento, porque es la primera y última vez que subimos en este escenario" le dije yo a Jana. Hasta dos veces más volvimos a subir. Al sentarnos y abrir el sobre volvió otra vez la euforia. Un día de altibajos, ya lo he dicho en el principio de la crónica. Nos quedamos flipados por las valoraciones de los jueces. Eran casi inmejorables. Empezamos a gritar y a desatar nuestra alegría. No podíamos salir de allí con las manos vacías.

Después de ver los casi 40 equipos recoger las medallas y escuchar todos los agradecimientos por parte de la organización, empezó por fin la entrega de premios. Se otorgaban 13 premios creo, 8 con acceso a finales internacionales. Vimos que los premios con pase al extranjero se iban agotando, y otra vez volvimos a pensar que no competiríamos al extranjero. Pero esta vez la tristeza duró poco, porque el presentador dijo: "Y el premio de Cortesía Profesional con acceso a la Final Internacional que se celebrará en Arkansas, Estados Unidos es para... ¡¡¡THE LEGO STONES!!! Nos levantamos y casi inconscientemente nos pusimos a gritar y a abrazarnos. El sueño se había hecho realidad. De fondo sonaba Born in the USA, de Bruce Springsteen. Volvimos a subir al escenario, nos dieron la copa hecha de Lego y del resto de la ceremonia ya no me acuerdo, porque estuvimos haciéndonos fotos y llamando a nuestros padres. Subimos por última vez al escenario para hacer una foto grupal con todos los equipos.

Después, subimos a una Guagua que nos llevó al hotel y para terminar un día perfecto, fuimos todos juntos a cenar y a ver el Barça - Madrid, que por cierto, ganó el equipo local :).

En resumen, la Gran Final España FLL es una gran experiencia y no basta con verla; hay que vivirla.

También agradecer a todos los que nos han ayudado a llegar hasta aquí. A nuestro entrenador y profesor de Tecnología Gabriel, por aguantarnos y guiarnos en los momentos más difíciles, a Barranco por soportar el horario mañanero de las chicas, al instituto y a todas las empresas que han aportado una pequeña ayuda para que pudiesemos llegar hasta Tenerife: Ajuntament de Terrassa, Lamp, Rotary Terrassa, J. Esquerda SA, Egara Foto, Viajes Morgan, Aszende y un largo etcétera de gente.

Y aquí va la foto. Hacía menos de un minuto que habíamos bajado del escenario. Creo que las caras lo dicen todo. ¡¡¡NOS VAMOS A ESTADOS UNIDOS!!!

- Lola